Wednesday, October 26, 2011

La Vivi Herrera · 10.Entré al bar, pedí café.Lo necesitaba.Así como diferenciar la evidencia de la alucinación. La llave, Molina y el psiquiátrico eran reales, después de todo fue ahí donde lo conocí, cuando su futuro prometedor de psiquiatra lo precedía, hasta que...No importaba ahora. Lo que importaba era la llave, la tarjeta y Molina, pero ¿qué diablos pintaba él? Entonces todo calzó. La llave, ese “objeto de poder” del que hablan los estudiosos de los sueños como Fred, no era una metáfora sino pura realidad