Tuesday, November 15, 2011

19


La Vivi Herrera 19.Me sentía una Alicia que había caído por el agujero de la locura frente a esa puerta, las dos llaves y los dos candados que parecían gritar “ábreme”. Lo hice y como si fuera un parto me di a luz en la sala resplandeciente dejando en el cordón umbilical todo rastro de sensatez. Llamé a Fred a viva voz y entonces apareció ante mi un sujeto calvo y pequeño. Era la voz que me había socorrido en el pasillo. -¿Fred? ¿Es que todavía no lo entiendes? Veo que el tratamiento de Sierra, o Molina como lo conoces, fue en verdad efectivo. Fred no existe, bonita, nunca ha existido más que acá- y golpeó con su índice mi sien.